Da Gennaro

Estoy sorprendido para ser un restaurante italiano dentro de "Little Italy" en New York - EEUU la comida es y las porciones son realmente miserables, poca calidad, productos realmente de bajo costo y poca porción a excesivos precios. En esta ocasión este restaurante nos dio comida barata , desagradable y una porción como si tuviéramos en crisis humabotaria. Estafa total. Vergüenza de servicio.Comida: comida de bajo costo raciones muy pequeñas y con ingredientes baratos y pobres. A precios elevados.Servicio: regular. No nos sirvieron platos normales, eran realmente muy pequeños, vasos de plástico.Ambiente: ambiente excepcional. Lo único bueno del lugar.Calidad precio: basura total. Estamos en eeuu (Capitalismo salvaje) no es un país en crisis por comida. Deberían mejoras los ingredientes de mejor calidad para justificar lo que cobran.I'm surprised to be an Italian restaurant inside "Little Italy" in New York - USA the food is and the portions are really miserable, low quality, really low cost products and small portion at excessive prices. This time this restaurant gave us cheap, unpleasant food and a portion as if we were in human crisis. Total scam. Shame of service.Food: low-cost food, very small portions and with cheap and poor ingredients. At high prices.Service: regular. We weren't served normal plates, they were really very small, plastic cups.Atmosphere: exceptional atmosphere. The only good thing about the place.Value for money: total garbage. We are in the United States (Savage Capitalism) is not a country in crisis for food. They should improve the best quality ingredients to justify what they charge

ReseñaDurante un paseo por las calles de Chinatown en la Pequeña Italia, descubrí un restaurante que capturó mi atención. Decidí entrar y probar suerte. La experiencia fue agradable desde el principio: el personal fue muy atento, asegurándose de que me sintiera bienvenido. Justo coincidí con la hora feliz, así que aproveché para pedir un Aperol Spritz. Estaba bueno; tal vez con algunos pequeños ajustes sería perfecto, pero en general cumplió. Una experiencia casual y agradable en un rincón pintoresco donde se entremezclan culturas.

La atención de Andrés fue excelente (como la de todo el personal) nos hicieron sentir muy cómodos y siempre estuvieron pendientes.Pedimos canelones, ravioles de langosta y spaghettis, los postres son imperdibles el tiramisú

Excelente.. solo le falta tener un poco más de espacio entre mesas, esto facilitaría un poco más la atención y mejoraría la calidad del servicio

Nos paramos a tomar algo en este sitio sin conocerlo.Nos hablaron en castellano, nos atendieron estupendamente.Pudimos probar sus canolis y su tiramisú mientras tomábamos un café. ¡deliciosos!