Pod 39

Muy buena relación calidad-precio para visitar Nueva York. La decoración es bonita, se nota que es un edificio relativamente nuevo o reformado y se agradece. El ambiente del hotel es bueno también, el servicio muy amable y olía muy bien. Las habitaciones no son muy grandes pero para nosotros fue más que suficiente.Por decir algo negativo, la calefacción hacía mucho ruido.

Estamos ENAMORADOS de nuestra habitación, de la ubicación y del hotel en sí. Escogimos el POD 39 por su ubicación en un barrio tranquilo y bonito de Manhattan, por su precio (el mejor de toda Manhattan en buena zona) y por la pinta que tenía. Las habitaciones son cómodas, pequeñas pero agradables, bonitas y cuidadas. Las camas cómodas, el servicio increíble. Tienes café y té gratis por las mañanas, lo cual es una maravilla. Nos han tratado estupendamente, nos han dejado una tarjeta de felicitación por nuestra luna de miel y un listado de restaurantes por la zona. REPETIRÍAMOS sin duda. A tener en cuenta: *El aire acondicionado/calefacción hace bastante ruido. Nosotros la quitamos justo antes de dormir porque yo soy sensible a los ruidos. *No tiene alcachofa de ducha, el agua cae solamente desde arriba. *A nosotros nos encantan las habitaciones pero ha de tenerse en cuenta que son pequeñas en general, no esperéis grandes espacios. Estas cosas no han sido inconvenientes para nosotros pero han de tenerse en cuenta.

Estuvimos 5 noches. La primera impresión es la de un hotel juvenil, con un perfil de viajeros o nómadas digitales que no pasan tiempo en el hotel, sólo para dormir. Las habitaciones son básicas, pero con todo lo necesario. Echamos de menos enchufes usb rápidos o enchufes europeos, aunque en recepción nos dejaron un adaptador. Los colchones son finos pero si te pateas la ciudad todo el día, no te importa. Se oye ruido de otras habitaciones, pero la gente es bastante respetuosa. Lo peor, el baño, no es necesario tener el wc frente a la cama, por mucha confianza que haya entre amigos o pareja, la intimidad es necesaria. Ofrecen café, te y agua gratis, un detalle, pero por lo que se paga, debería ser un desayuno en condiciones a 250$ la noche. Respecto a la situación en la 39th con lexington, es una zona muy buena para conocer la isla.

Ha sido una experiencia espectacular. El hotel está maravillosamente ubicado, está limpio, hay café gratis por las mañanas y todo el personal es atento y simpatiquísimo. Tuvimos un ruido muy molesto debido a una pequeña avería, y nos cambiaron a una habitación mejor sin pagar nada y en el momento. Vamos a repetir 100%. Mención especial a Jeanie por tratarnos tan bien.

Lo peor de la habitación es la ducha que es estática en el techo y la puerta del baño que no cierra bien y hace ruido. El resto de la habitación es pequeña pero bien aprovechada, cama comoda. Limpieza exquisita. Ubicación perfecta.