The Manhattan at Times Square Hotel

Estamos alojados en este hotel y, desde que llegamos, todo ha sido muy negativo. En primer lugar el servicio que ofrece el equipo de recepción es lamentable, personal desagradable y poco colaborador, que no intenta ayudar en nada ni explican nada sobre el hotel a tu llegada. Llegamos a la habitación y el techo del baño está lleno de humedad, los grifos se salen, la moqueta está sucia… nos quejamos y nos ofrecen otra habitación que está en las mismas condiciones. Durante dos días nos hemos quedado sin desayuno (previamente pagado), porque nos indican que se han terminado los productos del desayuno, esto sin mencionar que, el día que consigues que haya desayuno te lo ponen en una bolsa para llevar, no hay donde sentarte a comerlo. Además, lo que ofrecen es zumo (de bote) o café, un dulce y una manzana… nos dirigimos a recepción para reclamar que nos hemos quedado sin desayunar y nos dicen que no tienen hojas de reclamaciones, que el próximo día bajemos más temprano a desayunar (eran las 8:30 de la mañana). En definitiva, un hotel muy precario que, desde mi punto de vista, sale muy caro para el servicio que ofrece que es nefasto.

El hotel por fuera y el hall es una preciosidad, pero cuando subes hacia las habitaciones y a la propia habitación parece un hotel sacado de los setenta y ochenta. No estaría mal si esto fuese una decoración por elección y no por obligación.A la salida del hotel, todas las mañanas, había una enorme rata gigante que ponían para mostrar descontento con el hotel.La habitación era básica, nada del otro mundo. En el baño faltaba siempre el gel y el champú y además la bañera se atascaba en cuanto te duchabas y empezaba a salir la porquería.Los desayunos no merecen la pena, es todo bollería industrial tales como croissant, magdalenas o cereales. No hay nada elaborado.Lo único que merece la pena del hotel es la fantástica ubicación que tiene.

Me sorprendió gratamente y tenía miedo por los comentarios. Ubicación 10. Habitación grande (en esa zona suelen ser muy pequeñas) y limpieza diaria. Volvería sin duda.Eso sí, si alguien es muy amante de los desayunos, que se vaya a otro hotel. Aquí son escuetos y la zona de desayuno es lo peor, al lado de recepción, casi no hay sitio, desayunas de pie a veces, un café, un bollo y una fruta. Si no eres mucho de desayunar como es mi caso...pues de sobra...

NO RECOMIENDO PARA NADA ESTE HOTEL, HABIA LEEIDO OPINIONES DE OTRAS PERSONAS PERO PENSE QUE ESTABAN EXAGERANDO. Habiendo varias opciones por el mismo precio y buena ubicación yo que vos pienso ir a otra de las opciones, te comento a continuación lo que yo vivencié. La verdad el servicio de lo peor que he visto en mi vida. La gente que trabaja en el hotel es totalmente descortés, menos la gente de limpieza que son muy amables. El desayuno es una vergüenza, te dan café caliente o jugo. Si pedis leche te dan leche de heladera (habiendo -15 grados de sensación térmica afuera). Deberían decir que no cuentan con desayuno por la pésima calidad del mismo. La gente de recepción cuando fuimos a consultarles algunas dudas, nos atendieron de muy mala onda, principalmente el pelado que es encargado. No funciona la máquina expendedora de agua de nuestro piso. Positivo tiene la ubicación y la ducha.

El peor alojamiento que hemos visto en la vida. Cuando llegamos un domingo, no conseguimos hablar con alguien en español ni que se hiciese el esfuerzo de hacerse entender, eso sí para que pases la tarjeta de crédito no tienen problema en explicarse. Nos alojan en la planta 17, el hotel está totalmente descuidado por cualquiera de sus esquinas, las paredes se caen a cachos, la moqueta está llena de manchas y hay mucha suciedad, da lástima la verdad. La primera mañana, el lunes, a las 08:00 horas, nos despiertan dando gritos por un altavoz instalado en la habitación. Resulta que ha habido una avería y no hay agua caliente, no funciona la antena de la TV, bloquean los ascensores y cae agua por el hueco de las escaleras como si de las cataratas del Niagara se tratase, impresionante! El hecho de salir del hotel nos supone cada día bajar y subir 17 plantas andando y al llegar a la habitación no tener agua caliente para darnos una ducha siquiera. Instalaron unas máquinas que hacían un ruido infernal las 24h del día en los pasillos para intentar absorber toda la humedad generada a cuenta de la avería. El sábado sin previo aviso a las 19:00 horas, a cuenta de no tener trabajadores por negarse a trabajar en las condiciones que se estaban dando en el hotel, nos dicen que tenemos que irnos a otro hotel asignado por ellos o arreglarnos por nuestra cuenta pero que tenemos que abandonar el hotel de inmediato y que nos tenemos que costear nosotros tanto el transporte como las tasas del nuevo hotel. A día de hoy no hemos recibido ningún tipo de disculpa ni compensación por parte del hotel y tomaremos las medidas pertinentes. Una experiencia nefasta que deja una mancha inolvidable en un viaje soñado que afrontábamos con gran ilusión.